Proyecto Armadillos de Patagonia

© Patricia Mancilla
© Laura Borsellino

Contexto y objetivos

Piche: Evaluar el efecto de los monocultivos de pino en Patagonia Norte sobre la disponibilidad de alimento para el Piche Patagónico. Peludo: evaluar los factores (ecológicos y sanitarios) que han favorecido la colonización del peludo de la Isla Grande de Tierra del Fuego.

Alcance del proyecto

Nuestras acciones

  • Hemos realizado investigaciones para generar insumos para la toma de decisiones a la protección del piche en áreas de cultivos de pinos y para el control de la invasión del peludo en Tierra del Fuego.
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Protagonista

Peludo
Chaetophractus villosus
Piche Patagónico
Zaedyus pichiy

Hábitat y comportamiento

Los armadillos son los únicos representantes del orden Xenarthra que habitan actualmente en la Patagonia. Son especies de hábitos solitarios y dado que dependen de poder escarbar el suelo para poder hacer cuevas y buscar alimento, prefieren suelos sueltos con poca humedad propios de zonas de la estepa y el ecotono con el bosque andino patagónico. Mientras que el piche se encuentra en toda la Patagonia continental, el peludo también se encuentra en la zona norte de la Isla Grande de Tierra del Fuego donde es una especie invasora.

Alimentación

Ambas especies se alimentan principalmente de invertebrados terrestres, pequeños vertebrados terrestres y de raíces. También consumen carroña y habitualmente se los encuentra aprovechando carcasas de animales muertos en el campo.

Reproducción

Ambas especies se reproducen una vez al año, al terminar el invierno. Producen camadas de 1 ó 2 crías en el caso del piche mientras que el peludo puede tener camadas de 3 crías.

Curiosidad

Ambas especies tienen deficiencias para mantener el calor. Por ejemplo, en Tierra del Fuego, los peludos parecen estar asociados en el campo a los gasoductos para cuyo transporte existen estaciones de calentamiento. Es muy común ver cuevas de peludos asociados a estas estaciones de calentamiento. Otra curiosidad con respecto al peludo, es que su presencia en Patagonia es reciente (pocos cientos de años) y su expansión en la región se atribuye a la acción humana por dos razones: por la aparición de puentes que le ha permitido sortear los grandes ríos (barreras para la dispersión) a través de la aparición de puentes y por el traslado de los animales para consumo.

Amenazas

Si bien el área de distribución de ambas especies en Patagonia es muy extendida, las especies enfrentan localmente ciertas amenazas. En Patagonia norte, muchos sectores de ecotono y estepa se encuentran transformados por extensas plantaciones de pino. Estos monocultivos modifican la disponibilidad de alimento para las especies dado que en ellos la diversidad de invertebrados y de plantas es muy inferior. Por otro lado y principalmente el peludo, es perseguido por la gente de campo dado que se los ha descripto consumiendo ovejas parturientas exhaustas y sus corderos. Adicionalmente, son pensados de aumentar el riesgo de quebraduras en el ganado a causa del hábito de cavar el suelo para buscar alimento y construir cuevas.
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Proyecto Armadillos de Patagonia

Líneas de trabajo

Objetivo

El piche es una de las 14 especies de armadillos presentes en Argentina y es una de las dos especies que habitan en la estepa patagónica. En Argentina se encuentra categorizado como “Casi En Peligro” ya que presenta extinciones locales en varias zonas a lo largo de su distribución. La población patagónica se encuentra en retroceso numérico debido a la degradación y modificación del hábitat con fines productivos. Actualmente en Patagonia Norte, en la región de la estepa y el ecotono con los bosques patagónicos (sur de Neuquén y oeste de Río Negro), las plantaciones de pináceas superan las 26.000 has. Mientras que en toda la región oeste de las provincias de Neuquén, Rio Negro y Chubut superan las 109.237 has. De esta manera, el avance de la frontera forestal de pináceas en Patagonia Norte, tiene el potencial de convertirse en una nueva amenaza para este Armadillo. Por esto, el objetivo es evaluar el efecto de las plantaciones forestales exóticas de pinos en la estepa patagónica sobre la ocurrencia, frecuencia de uso y disponibilidad de alimento del Piche en el oeste de Patagonia Norte.

Metodología

Durante la temporada de primavera-verano se muestrearon en Patagonia Norte (provincias de Neuquén y Río Negro) 15 puntos al azar en parches forestales y otros 15 puntos en la estepa cercana. En cada punto realizamos transectas de 600 m e identificamos las cuevas y hozaduras construidas por piches. A su vez, en cada transecta instalamos tres trampas pitfall para invertebrados de suelo para evaluar la disponibilidad de alimento en cada ambiente.

Área de alcance

Oeste de la provincia de Río Negro.

Resultados y progreso

Los resultados más interesantes son que la estepa patagónica representa más del 40% del hábitat del piche y está siendo reemplazada por plantaciones forestales de pinos, en las que las evidencias de piches (cuevas y hozaduras), disminuyen en las plantaciones respecto a la estepa cercana. La abundancia y riqueza de invertebrados es baja en las plantaciones forestales, disminuyendo la disponibilidad de alimento. Las plantaciones de coníferas en Patagonia norte afectan negativamente a las poblaciones. Este trabajo fue parte del proyecto postdoctoral de Jorge Gallo finalizado en 2024.

Colaboradores

Agustín Abba · CEPAVE-CONICET, Universidad Nacional de La Plata.

Objetivo

Se propuso obtener información actualizada acerca del alcance de la invasión, ecología en el área colonizada e impacto sobre especies nativas de Chaetophractus villosus en la Isla Grande de Tierra del Fuego. A su vez se estudió la carga de parásitos helmintos de C. villosus y Zaedyus pichiy en Patagonia para comprender las variaciones en la comunidades parasitas entre la Patagonia continental y la población de peludos que colonizó TDF. También se analizó la estructura genética de los peludos a lo largo de su distribución patagónica.

Metodología

Para determinar la extensión de la distribución del peludo en la Isla grande de Tierra del Fuego, se realizaron transectas dentro de celdas elegidas al azar de una grilla que cubría toda la mitad norte de la isla. Se buscaron signos de presencia de peludos (hozaduras, cuevas y heces). En las transectas determinamos una serie de variables del ambiente a partir de las que luego analizamos las asociaciones ecológicas. A partir de los aparatos digestivos de armadillos, capturados y humanamente sacrificados o de individuos encontrados muestros en la ruta, obtuvimos los parátitos helmintos de sus contenidos. Para los análisis genéticos, se utilizaron marcadores mitocondriales.

Área de alcance

Patagonia continental y la Isla Grande de Tierra del Fuego.

Resultados y progreso

Los peludos ocupan toda la zona Norte de la Isla Grande y se encuentra presenta también el el sector de ecotono con el bosque subantártico. Su presencia pudo asociarse a zonas elevadas no inundables, con una altura de la vegetación media-alta (mayor a 30 cm) y con suelos de tipo húmico (con alto contenido de materia orgánica). Las asociaciones previamente postuladas con respecto a la presencia de gasoductos y asentamientos humanos no pudieron comprobarse en este estudio. Los estudios parasitológicos sobre los piches de Patagonia, indicaron una comunidad de parásitos similar a la de los armadillos en la región pampeana. Sin embargo, para el peludo, la riqueza de parásitos presente en los peludos de Patagonia fue menor y en el caso de los peludos de Tierra del Fuego, solo una especie de helminto fue encontrada. Esto apoyaría la hipótesis de que el peludo habría colonizado la Patagonia en tiempos recientes.

Colaboradores

  • Dr. Agustín Abba · CEPAVE-CONICET, Universidad Nacional de La Plata.
  • Dr. Juan Ignacio Túnez GIEM-INEDES-CONICET.
  • Lic. Graciela Obregón GIEM-INEDES-CONICET.
© Julián Hernández

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